Esta es una serie de fotografías digitales que han sido deliberadamente destruidas. Cada fotografía ha pasado por un proceso de deconstrucción digital utilizando técnicas de procesamiento de imágenes, que han resultado en una serie de imágenes fracturadas, fragmentadas y distorsionadas. Estas fotografías, que una vez representaron momentos capturados en el tiempo, ahora se presentan como una visión abstracta y caótica de la realidad. Las imágenes destruidas evocan una sensación de pérdida y transformación, cuestionando la naturaleza efímera de la imagen fotográfica y la inevitable degradación del tiempo. A través de la destrucción controlada de las fotografías, utilizando el lenguaje de programación Processing, busco desafiar las convenciones tradicionales de la fotografía como una representación fiable de la realidad y abre un diálogo sobre la naturaleza efímera y cambiante de la imagen en la era digital.