La Casa Histórica es uno de los monumentos más importantes del país. Aquí, el 9 de julio de 1816, el Soberano Congreso Constituyente declaró la Independencia de las Provincias Unidas en Sudamérica.
Pocos lugares en Argentina son tan significativos como esta Casa. Aquí, los patriotas definieron el destino de la Revolución. La Sala de la Jura fue testigo de la Declaración de Independencia el 9 de julio de 1816. Allí se dijo basta a trescientos años de tiranía y opresión, rompiendo los violentos vínculos con la monarquía española.
Sin embargo, la casa fue cambiando a lo largo del tiempo. Desde una casona de la élite colonial, hasta llegar a su desaparición casi total, el edificio fue modificado según los contextos históricos de nuestro país.